¿Qué hacer?

A la Gata

Tú habrías sabido qué hacer, ¿verdad?
Tú lo veías todo más claro
que no más fácil
ni más amable
pero lo veías.

Veías esperanza hasta debajo
de las piedras
en el asfalto cubierto
de trocitos de cristal
y de sangre

paces minúsculas
capaces de iluminar la miseria
como una vela titilante

tú las veías en los abrazos
que calentaban camas
donde no se dormía
o por la pasión
o por el miedo
de qué pasará.

Que yo también lo veo todo desértico,
Ana, todo:
la furia
la derrota
el dolor
el desamparo
la incertidumbre
todo lo veo arena gris y yerma.

Que no veo tus limoneros ni tus campos,
Ana, nada.
Que qué coño se hace con esto.

Tú habrías sabido qué hacer, ¿verdad?
No qué hacer con todo,
porque no se puede
porque eras humana
y además solos
no somos nada.

Pero qué hacer con este agotamiento,
con estas lágrimas que a veces nos cuesta hasta llorar
con toda la rabia que apenas
comienza a despertar
con esta ansiedad que nos grita
con este peso en los pulmones
que nos llevamos de la cama
a la cama otra vez
y vuelta a empezar
con este sinamor que nos seca
sin cariño que nos riegue
sin sueños que nos alumbren

Ana, con esto
y sin aquello
para forecer
¿qué se hace?

A veces me pregunto si viste esto
todo esto
con tu mirada de lince
penetrante y sabia
¿lo viste venir?

¿Te esperabas la era de saberlo todo
y no poder nada,
de las manos atadas al trabajo
o al no tenerlo
del no desear más que lo mínimo
y aun así
verlo hecho esquirlas?

¿Tú habrías sabido qué hacer?

Ni siquiera te conocí hasta que fue tarde
y aun así
me atrevo a decirte
que te echo de menos.

Que me duele el vacío
de no tenerte al lado en la trinchera
porque no queremos luchar más
esta guerra obligada
de conquista
de nuestras vidas
porque habrías mirado desafante al horizonte
y sin sacar las armas
te negarías a vernos caer
y nos habrías señalado el sol.

Porque tú habrías sabido qué hacer…
¿verdad?

Creo que te pido demasiado
porque nunca fuiste más
que humana:
tan recia
tan brillante
tan jodida
como tú sola
como el resto.

Pero todo lo veo desértico,
Ana, todo.
Y no sé qué hacer
y quizás tú tampoco
pero creo que habrías podido mostrarme
al menos una for
pequeña
entre el polvo.

Algo, no sé.
Ya no sé nada.
Que te echamos de menos.